«La Fiscalía de la Nación, como autoridad central en materia de extradiciones, informa que se ha tomado conocimiento que el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América concedió la extradición de Alejandro Toledo Manrique, por los delitos de colusión y lavado de activos», se lee en el tuit en donde se anuncia la extradición del exmandatario.

En esa línea, la Oficina de Cooperación Judicial Internacional y Extradiciones de la Fiscalía ya está realizando las coordinaciones con las autoridades competentes para la ejecución de su extradición.

Aunque en el 2019, Alejandro Toledo fue arrestado por las autoridades norteamericanas, no significó una extradición para ese momento.

Es importante recordar que en el 2018, el Perú solicitó la extradición del exdignatario para procesarlo por los presuntos delitos de tráfico de influencias y lavado de activos, en el marco de la investigación de los sobornos que habría pagado la brasileña Odebrecht en el país y por el caso Ecoteva.

Caso Odebrecht

 

A finales del 2016, Jorge Barata, exdirector de la constructora Odebrecht en Perú, declaró a la Fiscalía que la empresa pagó US$20 millones a Toledo a cambio de la adjudicación de los tramos 2 y 3 de la carretera Interocéanica Sur. Sin embargo, tres años después, el empresario aumentó el soborno, aseverando que ascendían a US$ 31 millones.

El contrato con la trasnacional para la construcción de la vía Interocéanica Sur, que une al Perú con Brasil, fue firmado en agosto de 2005.

Según la investigación, Odebrecht habría pagado los sobornos a través de cuentas ‘offshore’ del empresario peruano-israelí Josef Maiman, íntimo de Toledo, quien en sus declaraciones a los fiscales afirmó haber recibido hasta US$35 millones para él.

 

De ese monto, aproximadamente 4 millones de dólares corresponderían a pagos de Camargo Correa, otra constructora brasileña, que pretendía adjudicarse el tramo 4 de la Interoceánica.

Caso Ecoteva

 

En el 2013, se descubrió que, un año antes, la suegra de Toledo, Eva Fernenbug, había comprado una casa y una oficina en Lima valorizadas en US$ 5 millones, con dinero de Ecoteva, una empresa creada en Costa Rica.

 

Según declaró Maiman a las autoridades, los fondos de Ecoteva provendrían de los pagos realizados por Odebrecht depositados en sus compañías ‘offshore’.